Los brownies

No, no. Nada de postre de chocolote.

Abriendo al azar uno de los múltiples libros de mitología que tengo, di a parar con una criatura llamada "brownie" y me resultó curioso que su nombre coincidiera con tan afamado postre. Así que paso a compartir con vosotros la información que he podido recopilar:

Los brownies son hombres serviciales de piel parda pertenecientes a la mitología escocesa. Se podrían confundir con los enanos, ya que además de tener la estatura de un niño, suelen ser ricos y avaros- serviciales aunque avaros, una cosa bastante curiosa-. No obstante, estos tienen cara de anciano y sienten una especial aversión hacia el ruido y los tumultos (los supongo entonces bien alejados de las minas de los enanos, digo yo).

Hacen gala de su servicialidad en la granjas (escocesas), donde ayudan a los hombres mientras estos duermen. Pero sólo si son tratados bien y se cumplian sus obligaciones, porque de lo contrario los granjeros serían castigados. Entre las cosas que les gustan, está el dejarles crema fresca o pasteles con miel, cerveza, pan. Deben ser dejadas en lugares alejados de la casa o granja para que así ellos puedan tomarlos por la noche, sin ser vistos.

Una descripción básica sería la de un anciano con estatura de niño que muestra un rostro arrugado con barbas y bigotes blancos. Su vestimenta, como no podía ser de otra manera, es de estilo medieval: polainas marrones, cuello rizado, gorros puntiagudos e incluso delantales de cuero como los herreros antiguos. Viven en los huecos de los árboles.

Buscando nuevamente, el autor de "El extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hide" dijo que la novela se la habían escrito unos brownies que él había amaestrado. No sé yo qué tiene más mérito: si escribir tamaña historia o adiestrar a esos brownies.

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Así que ya sabéis: cuidado con pedid un brownie en escocia. Puede que no os traigan el suculento postre que esperabais.