viernes, 6 de junio de 2008

El amor y la Regla de las fases

Debe ser que me aburro mucho y no tengo de dónde sacar temas para el blog. Bueno, no, porque siempre puedo tirar de monólogos, mitología, música... Y llevo unos cauntos días jugando al Super Metroid de SNES, así que podría poner también mis impresiones al respecto. Así que no me queda otra que atribuir esta entrada y una similar que escribí recientemente a la cercanía de los exámenes, que está visto nos trastoca a todos.

Como breve introducción, la Regla de las Fases (o de Gibbs) es una relación entre el número de fases que hay en un sistema (F), el número de componentes (C), los grados de libertad del mismo (L), el número de reacciones químicas (R), las relaciones estequiométricas entre compuestos (R'). Dicha relación se puede escribir como:

F + L = C + 2 - R - R'

Curiosamente explica muy bien el comportamiento de los individuos en condiciones normales:

· 1 individuo soltero

Es una sola persona sin pareja. Si contáramos con familiares y amigos tendríamos n fases y n compuestos, de modo que no influye en el resultado final.

F = 1; C = 1: R = 0; R'=0; de donde se obtiene L = 2.

· 1 individuo con pareja

Ahora F = 2 y C = 2. Como todo el mundo sabe, para que haya una pareja estable debe haber química entre ellos, así que R = 1, de modo que:

L = 1

Nt: a mayor química entre la pareja, menor libertad para el individuo. Lo cual creo que todos lo hemos vivido, ya sea por experiencia propia o ajena.

· 1 individuo casado

Ahora tenemos una fase (teóricamente) indisoluble F = 1, pero el número de componentes se mantiene C = 2, de modo que L = 2.

¿Razón por la que un hombre y una mujer (supongo que vale cualquier otra combinación, no seamos puristas) tienden a casarse, aunque en un principio ambos sean rehacios a ello? Para ganar un grado de libertad más.

· 1 individuo casado y con hijos

F=1. C = 2 + n. R'=(n-1)!

(n-1)! es una operación matemática que no viene al caso explicar ahora, pero que aplicada a la fórmula que tenemos arriba nos da un decrecimiento de L con n.

Con lo que queda demostrada la razón del escaso número de nacimientos en la actualidad. La gente quiere conservar sus grados de libertad.

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Lo sé, me aburro. Pero así aprovecho para repasar esta mierda de teoría de termodinámica y cuento alguna que otra idiotez, que nunca está de más.

5 comentarios:

Mital dijo...

Gracioso e interesante a la vez... pero te pegaré si vuelvo a verte escribir "atribuir" con V >.<

"Así que no me queda otra que atrivuir esta entrada y una similar que escribí recientemente a la cercanía de los exámenes(...)".

Anónimo dijo...

Supongo que no puedo atrivuir esa falta a escribir a tales horas de la noche, ¿no?.

Es por si cuela XD.

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Pd: corregido.

Anónimo dijo...

Juas!

La cosa es graciosa, pero creeme, al principio creí que nos ibas a soltar un rollo matemático. Creo que lo volvere a leer en cuanto publique este comentario...

A cuidarse!

Anónimo dijo...

X'DDDDDDDDDDDDDDDDDD

Esto verifica mi teoría de que la cercanía de la fecha de los examenes es directamente proporcional al reblandecimiento del cerebro sufrido por el estudiante... :P

En cualquier caso, está curioso. ¡Suerte con los exámenes!

Mital dijo...

Shhh! La suerte es para los mediocres. Éxito,, Orni!