Concretamente las que fueron de las 3:00 de la tarde, cuando llegué a la universidad, a las 8:00, cuando salí de la EOI. En medio dos exámenes: uno de la universidad, la convocatoria de septiembre de Materiales I, y otro de la EOI, el escrito de 5º. Y un viaje entre ambas localizaciones cortesía de mis padres. No había muchas formas posibles de desplazarse entre ambos puntos para llegar a tiempo al otro examen, la verdad.
Soy muy reacio a decir si creo que aprobaré o no un examen, pero en general las sensaciones del primero fueron buenas. Lo hice infinitamente mejor que en febrero, quizá queriendo cerrar el orgullo herido del semejante suspenso que me clavaron o quizá por el temor que suscita la asignatura. Y es real: a lo largo del primer cuatrimestre no hay más que citarla (ni siquiera hay que especificar I o II) para que la gente se venga abajo. Ahora solamente me queda esperar el acta de las notas para ver si apruebo o no. Hoy día contemplo incluso la posibilidad de ir a revisión por si hubiera que arañar alguna décima, pero espero que no sea necesario.
No puedo decir lo mismo del segundo examen. Me lo había preparado notablemente menos, aunque una conversación con Mital que acabamos completamente en inglés puede salvarme el apuro. En cualquier caso, aún tendría que aprobar el examen oral, que se me da infinitamente peor.
Por el momento sólo puedo decir una cosa: ¡estoy de (pseudo-)vacaciones!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Jajajajajaja ¿Así que ahora sirvo para estudiar inglés? xD Da igual, solo esperemos que te haya ido lo bastante bien como para aprobarlo y quitarte el tostón de encima n_n Y lo de Materiales... joder, es que si no apruebas yo halucino! (con H, que da más sonoridad a la palabra).
Publicar un comentario