martes, 3 de junio de 2008

Sleipnir (mitología nórdica)

Sleipnir

Según la mitología nórdica, la pared que encerraba Asgard fue destruida durante una batalla entre los dioses vanios y los asios. Esto hizo que la residencia de los dioses quedara desprotegida ante un ataque de gigantes. Con esta situación llegó a Asgard un constructor llamado Blast, que se ofreció a reconstruir la pared a cambio del Sol y la Luna (necesarios para la reconstrucción) y Freya (que siendo la diosa del amor, sobran decir los motivos). Esto era claramente abusivo, pero Loki convenció a los dioses poniendo como término que dicho trabajo debía concluirse en tres inviernos. El gigante aceptó el desafío con la condición de poder usar su semental, Svadilfari, en la reconstrucción del muro.

El trabajo procedió entonces de forma mucho más rápida de lo esperado por los dioses, quienes hicieron saber a Loki su preocupación. Concretamente, Odín amenazó con matar a Loki si la pared era terminada en el plazo establecido. Éste decidió entonces privar al gigante de la ayuda de su caballo, para lo cual tomó la forma de una yegua joven y con tal apariencia se lo llevó al bosque.

Cuando Svadilfari volvió su amo estaba demasiado atrasado para terminar su trabajo a tiempo. Se enojó tanto que reveló su naturaleza como un gigante de roca, uno de los peores enemigos de los asios. Thor acabó con él por la vía rápida utilizando a Mjollnir, su legendario martillo. Meses después Loki volviño a Asgard, en donde dio a luz a un caballo de ocho patas que regaló a Odín. Éste le llamó Sleipnir. El caballo podía viajar por mar, tierra y aire y era más veloz que cualquier hombre o especie.

1 comentario:

Mital dijo...

Y, a pesar de eso, en la mayoría de juegos olvidan darle sus merecidas cuatro patas extra a Sleipnir, dejánodolo a veces con seis... ¡e incluso con cuatro míseras, nada más!