Primer contacto con Mario Kart Wii (I)

Gracias a que los dependientes españoles se saltan las fechas oficiales de lanzamiento con la misma tranquilidad que la gente/gentuza que se salta las colas del supermercado, ha llegado ya a mis manos el nuevo Mario Kart, para Wii, a un precio recomendado de 50€.

No he podido jugar más allá de tres cuartos de hora esta noche, pero al menos me ha servido para probar el manejo del Wii Wheel, un "cacho-plástico" en forma de volante donde insertar el variopinto mando de Wii para emocionarnos al conducir como si emuláramos a Kimi Hielo Raikkonen o Fernando Sincuello Alonso. Ellos no cuentan con el más que útil botón de derrape, aunque cuentan con la ventaja de que no tienen que lidiar con más de una decena diferente de objetos que ponen la verdadera "salsa" al juego. O desventaja, porque no veáis lo bien que viene coger un Bill Bala cuando vamos en un penoso 11º puesto. Casi tanto como el fastidio que supone un caparazón azul cuando enfilas la línea de meta en la última vuelta.

Sigue siendo un Mario Kart

Sigue siendo un Mario Kart, y eso es sinónimo de frescura, velocidad y emoción prácticamente hasta la última curva. No, más que eso. Hasta pasar la línea de meta. Todas las mejoras y novedades añadidas sólo sirven para afianzar más éste hecho. Y, por si acaso, los circuitos antiguos nos lo recuerdan.

Entre las mejoras y novedades caben destacar varias. Por un lado, la eliminación del sneaking o serpenteo, reverenda frikada para mí que impedía a la gente del vulgo siquiera atreverse a probar el juego online. Con todo el respeto a la gente que lo usaba, pero para mí aquello era contrario a la esencia de Mario Kart en cuanto a carreras se refiere.

Por otro lado, está el mando (las motos es algo que aún me queda por probar), con el Wii Wheel de regalo al frente. El manejo del aparato es muy satisfactorio, aunque considero más preciso el control "de toda la vida". Tener que acostumbrarse a hacer las curvas y derrapes con este mando cuesta un rato. Sobre todo por esa costumbre que tienen los dedos de dirigirse a la cruceta para girar, en un intento de emular a lo que sucede con su hermano de DS.

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Aún me queda muchas cosas que probar. Todas las competiciones, las motos, las carreras contra los amigos y el modo batalla. Dudo que pruebe el modo online, dado que no me gusta jugar por internet a menos que conozca a la persona que está al otro lado y eso en raras excepciones. Pero qué duda cabe de que será uno de los títulos de Wii más jugados por internet. Siempre por detrás del nuevo Smashbros (a ver cuándo llega a Europa), pero competir contra semejante juego es literalmente imposible.